Bolsas Biodegradables y Compostables

El problema que representan los empaques de plástico hoy en día lo hemos escuchado demasiadas veces; el hecho de que se utilicen tantos hace que se acumulen cantidades industriales de basura que muchas veces terminan en vertederos y océanos, contaminando el agua y suelo y dañando a los seres vivos que habitan en dichos ecosistemas, incluyéndonos a nosotros.

Un estudio ha revelado que las personas consumimos el equivalente a ¡una tarjeta de crédito de plástico cada semana!, considerando que hay microplásticos tanto en los alimentos que ingerimos como en el aire que respiramos.

La solución que se propone para solucionar este problema es la adopción e implementación de la economía circular desde la etapa de diseño de los empaques. Durante mucho tiempo hemos visto cómo se le ha ido dando relevancia al reciclaje para acabar con este problema, sin embargo, está claro que no ha sido suficiente. Es aquí donde entra la otra cara de la economía circular que es la compostabilidad, el regresar el producto a la naturaleza de manera orgánica.

¿Qué podemos hacer nosotros, como consumidores, al respecto?

Lo mejor que podemos hacer es informarnos y educarnos en el tema. En este artículo específicamente te ayudamos a entender algo fundamental, ¿cuál es la diferencia entre una bolsa biodegradable y una bolsa compostable?, ¿ambas son bolsas ecológicas?

Es bastante común que haya una confusión entre materiales compostables y biodegradables. La diferencia principal radica en que, si bien todas las bolsas compostables son biodegradables, no todas las bolsas biodegradables son compostables, a continuación te contamos el por qué.

Características de las bolsas biodegradables

El término biodegradable se refiere al proceso químico de la biodegradación, en el cual los microorganismos que están presentes en el ambiente convierten eventualmente los materiales en sustancias que pueden regresar a la naturaleza, como agua, dióxido de carbono y composta.

Los productos biodegradables pueden tardar varios meses o incluso años en descomponerse y reintegrarse a la naturaleza, no lo sabemos con exactitud, ya que depende de las condiciones del suelo y el ambiente en donde se deposite.

Estudios recientes han descubierto que algunos productos que se hacen llamar “biodegradables” como los oxo degradables, que de hecho ya se están prohibiendo en varios países de Europa, dejan residuos tóxicos (microplásticos) al descomponerse, por lo que, aunque no podamos verlos, representan un riesgo grave no solo para el medio ambiente, sino para nuestra salud y la de otros seres vivos. Decimos que “se hacen llamar biodegradables” porque el proceso por el cual pasan no es un proceso de biodegradación, sino de fragmentación.

Este tipo de materiales, así como muchos otros aditivos existentes en el mercado, se presentan a sí mismos como “biodegradables”, aunque no lo sean realmente, engañando al consumidor y generando confusión. Es importante que sepas que en este artículo estamos hablando de la diferencia entre bolsas compostables y bolsas que realmente son biodegradables, es decir, que se reintegran a la naturaleza sin dejar ningún tipo de residuo tóxico en el ambiente.

Características de las bolsas compostables

Este tipo de bolsas están hechas de biomasa, es decir, materiales orgánicos como:

  • Almidón de maíz
  • Celulosa
  • Caña de azúcar y otros

La diferencia con las bolsas biodegradables es que, en el caso de las compostables, sabemos exactamente bajo qué condiciones y en qué periodo de tiempo se van a descomponer, ya que esto está comprobado y validado por organismos certificadores bajo normas internacionales.

Además, al degradarse, los productos compostables se convierten en abono. El alto nivel de actividad microbiana en dicho abono estimula los organismos beneficiosos dentro del suelo que, a su vez, ayudan a las plantas a fortalecer su sistema inmunológico.

Por lo tanto, las bolsas compostables no dejan residuos tóxicos para el medio ambiente tras su degradación, por el contrario, se reintegran a la naturaleza y la ayudan a prosperar siendo un abono orgánico. Es por esto que un material compostable es el mejor material biodegradable.

Ahora que conoces más acerca de las diferencias entre ambos tipos de bolsa recuerda: si bien todo material compostable es biodegradable, no todo material biodegradable es compostable.

Lo más importante es tener claro que las bolsas compostables se biodegradan bajo un periodo de tiempo y condiciones específicas, y se convierten en abono que ayuda a la fertilización del suelo. A diferencia de los compostables, las bolsas biodegradables pueden tardar varios años en descomponerse, dependiendo de las condiciones ambientales y de suelo del lugar.

Después de leer esto, esperamos que te sientas un poco más informado al respecto y puedas buscar, en la medida de lo posible, bolsas compostables y rechazar bolsas con materiales que puedan resultar en microplásticos tóxicos para el ambiente. Afortunadamente cada vez son más las bolsas ecológicas que son compostables y lo dicen orgullosamente en su diseño, por lo que lo sabrás de inmediato al sentir su textura sedosa y ver las certificaciones que avalan su compostabilidad (ojo: revisa que tengan números de registro, ¡no te dejes engañar!).

Nuestra responsabilidad ya sea como productores o consumidores es entender las diferencias, cambiar nuestros hábitos de consumo y compartir esta información para que cada día existan menos residuos dañinos para el medio ambiente.

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