La biodegradación es la desintegración de un material mediante bacterias, hongos u otros agentes biológicos. Los plásticos biodegradables pueden ser biobasados (hechos a base de recursos naturales) o también, hechos a partir de materiales petroquímicos tradicionales diseñados para descomponerse más rápido que otros plásticos.

Actualmente existen muchos productos en el mercado que dicen ser "bio"-degradables cuando en realidad son simplemente "degradables"; esto significa que su descomposición consiste en romper el plástico en partículas microscópicas llamadas microplásticos, de manera que parece que el plastico desaparece. Hay que ser cuidadosos con estos materiales ya que algunos aditivos que se añaden al plástico para causar este efecto pueden ser tóxicos para el medio ambiente.

Es importante tomar en consideración que, a diferencia de los productos compostables, no existen requerimientos de etiquetado y certificación para los productos "biodegradables" que avalen la biodegradación de los materiales.

Un producto compostable es biodegradable bajo ciertas condiciones específicas como tiempo y temperatura.

Los criterios para determinar si un material puede ser considerado compostable están definidos en diferentes normas según la región; las más importantes son la norma europea EN 13432 y la americana ASTM 6400. Los productos que cumplen con estos estándares pueden obtener un certificado de cumplimiento y con eso, avalar su compostabilidad.

La compostabilidad es la capacidad de un material de llevar a cabo una descomposición aeróbia controlada (y que requiere oxígeno) por microorganismos. Este proceso reduce el volumen y la masa de la materia y la transforma en un producto valioso que aporta nutrientes al suelo: la composta

Significa que un material comenzará su proceso de degradación por medio de oxígeno.

Los plásticos oxodegradables son producidos y distribuidos en muchos países y dicen ser amigables con el medio ambiente y tener un proceso de degradación natural. Sin embargo, estudios importantes han demostrado que la degradación de estos plásticos consiste en su fragmentación en partículas diminutas denominadas microplásticos, qu elo que no se puede denominar como "bio" degradación.

Estas partículas por ser tan pequeñas han logrado filtrarse en muchos de nuestros sistemas e incluso han sido encontradas en lugares como el subsuelo, corrientes de viento o agua potable!

Las diferencias en la composición material pueden resultar en una textura o sensación diferente al tacto, lo cual no necesariamente afecta la funcionalidad del producto. ¡Hay materiales que aunque se sientan muy suaves, son muy resistentes!

La vida útil depende del almacenamiento adecuado, pero generalmente es similar a la de los plásticos convencionales. Los productos mantienen su integridad hasta su uso.

Sí, nuestros productos cuentan con certificaciones que los hacen seguros para estar en contacto con alimentos, siempre y cuando se sigan las indicaciones de uso y almacenamiento.

Busca certificaciones en el empaque, como ASTM D6400, EN 13432, o AS 5810. Estas certificaciones garantizan que la bolsa cumple con estándares estrictos para ser compostable en instalaciones industriales o domésticas.

Si la bolsa tiene el sello "OK Compost HOME", significa que está diseñada para descomponerse en condiciones de compostaje doméstico. Sin este sello, es probable que la bolsa solo sea apta para compostaje industrial.